La profesora de Ingles

Aquel año yo estudiaba 3º de BUP en el instituto. LLevaba bastante bien todas las asignaturas pero había una que se me atragantaba, me refiero al ingles. Ana era mi profesora de ingles. Tenia unos 30 años y estaba recién divorciada. Era morena, rizosa,con media melena y unos preciosos ojos negros. Era realmente muy atractiva. Yo había tenido muchas veces sueños eróticos con ella pero como es lógico nunca me había atrevido a decirle nada. Aquel dia,como otras veces ,yo le pedí que me ayudase a resolver unas dudas y quedamos en clase a la hora del recreo.

Otros profesores suelen evitar ese esfuerzo extra pero ella nunca se negaba. Era un dia de mucho calor. Ella llego puntual como siempre. Llevaba una minifalda y una blusa blanca . Se sento sobre su mesa y yo lo hice sobre un pupitre enfrente de ella. Llevaba la blusa entreabierta y no llevaba sujetador lo que me permitía entrever sus pechos. Yo comence a comentarle mis dudas pero sus pechos eran como un imán para mis ojos y mientras ella me contestaba yo no podia apartar mi atención de ellos.

Tan ensimismado estaba mirando que ella se dio cuenta y aunque yo trate de disimular ya era tarde.

- ¿Que estas mirando? me dijo

- Nada - le conteste yo bastante nervioso.Ella sonrió.

- Pues estabas muy atento para no estar mirando nada ¿no? -me respondió ella.

Yo estaba rojo como un tomate y no sabia que decir.

- ¿Te gustan mis pechos ? -dijo ella volviendo a sonreirse.

Yo no conteste.

- Vamos.No voy a decirte nada.No tiene nada de malo.

-¿Te gustan? - me insistió.

- Si - dije yo con la voz entrecortada.

Ella se levanto y se acerco a mi.

- ¿Te gustaría verlos mejor? -me pregunto mirandome fijamente a los ojos como si quisiera leer mi pensamiento.

- Si -conteste yo.

Entonces ella desabrocho lentamente los botones de su blusa para finalmente abrirla y mostrarme sus pechos.Tenia unos pechos tan firmes y tan bonitos como yo los había imaginado.

-¿Te gustan? -me dijo.

- Si ,mucho -le dije yo.-

¿Y no te gustaría tocarlos? -dijo mientras acariciaba mi cuello con sus manos.

- Claro - dije yo muy excitado.

Ella agarro mis manos y las llevo sobre sus pechos.

Su suave tacto me fascino y comence a acariciarlos notando como sus pezones se endurecían. Ella beso mis labios , me quito la camiseta y beso mi pecho con ternura. Yo no podia creer lo que estaba pasando. Mi fantasía se estaba haciendo realidad. La agarre por la cintura y tímidamente comence a besar sus pechos. Al ver que a ella le gustaba , me anime y empece a besarlos mas detenidamente y a recorrerlos con mi lengua dedicando una especial atención a sus pezones. Entonces ella cogió mi mano y por debajo de su falda la llevo a sus braguitas mojadas para que yo notara lo cachonda que estaba.

El bulto de mi verga en mi pantalón era cada vez mas evidente y ella lo noto. Desabrocho mi cinturón y mi pantalón lentamente para después bajar mis pantalones y mis calzoncillos liberando mi verga de aquella ropa que la oprimía. Cogió mi verga caliente con su mano y la acaricio suavemente llenandome de placer con sus caricias. Después desabrocho su falda , la dejo caer sobre el suelo y llevo de nuevo mis manos a su entrepierna.

Yo la acaricie lentamente pasando mis dedos por el interior de la costura de sus braguitas para finalmente bajarselas. Me encanto la visión de su coñito enrojecido y chorreante. Ella agarro mi verga y la apreto con fuerza mientras me besaba. Después se recosto sobre la mesa y abrió sus piernas para mi incitandome a que la follara. Yo me acerque a ella ,coloque mi verga frente a su coñito , separe aun mas sus piernas y comence a follarmela. La penetre una y otra vez preso de mi excitación.

Aunque por los pasillos no solia haber nadie en los recreos , a los dos nos excitaba la posibilidad de que en cualquier momento alguien entrase por la puerta. Estaba tan excitado que no tarde en correrme en su interior y al ver que ella aun no había llegado al orgasmo , me agache sobre ella y comence a lamer su coño. Separe sus labios con mis dedos y metí mi lengua en su interior. Lamí su clítoris con pasión hasta que conseguí que se corriera. Me encanto ver el rictus de su cara después del orgasmo. En aquel momento sono la campana de fin del recreo y los dos nos levantamos y nos vestimos apuradamente. Ella beso mis labios y sin decir nada se fue. Continuamos aquella relación durante un mes viendonos a escondidas pero al final ella se arrepintió y lo dejamos. Al menos aquel año no tuve problemas para aprobar el ingles.